El rugby es la historia de un balón con amigos a su alrededor, y cuando ya no hay balón, sigue habiendo amigos.
Esta famosa frase de Jean-Pierre RIVES, antiguo capitán de la selección francesa, resume lo que siempre ha sido el rugby en Saint-Lary Soulan. Un grupo de amigos que representan primero a su pueblo y luego a su valle. Una forma de encontrarse, de crecer juntos y de crear recuerdos compartidos. Es como si jugar con esta pelota ovalada, con sus rebotes anárquicos, no fuera más que un pretexto feliz. Un momento de compartir, de solidaridad y de compromiso personal al servicio de un colectivo. Una excusa para vivir terceros tiempos que recordamos con emoción durante mucho tiempo. Tierra de rugby por excelencia, Saint-Lary Soulan sigue manteniendo la pasión por «este deporte de matones jugado por caballeros».