En julio de 2020, Stéphanie y Christian se hicieron cargo de la explotación caprina de Gouaux. Situada a las afueras de este pequeño pueblo de montaña de los Altos Pirineos, esta granja caprina acoge a ochenta cabras, tan tercas como entrañables.
Stéphanie « La fromagère » y Christian « le chevrier » se esfuerzan por producir leche de calidad, base esencial para la elaboración de sus quesos.
Las visitas diarias a su granja caprina son una oportunidad para dar a conocer al público las distintas facetas de su actividad: la cría extensiva, la producción de leche y la fabricación y comercialización de sus quesos. Una auténtica pequeña empresa que se basa ante todo en el bienestar de su rebaño.
De la ganadería extensiva a la extensiva
El paso de la ganadería extensiva a la extensiva supuso la recuperación de las 18 hectáreas, 8 de las cuales pertenecen a la AFP de Gouaux, situadas alrededor de la explotación caprina. Tras una importante operación de desbroce, el rebaño pudo establecer progresivamente sus hábitos.
Dos salidas diarias de 2,5 horas, una por la mañana y otra por la tarde, permiten a las cabras alimentarse de avellanos, fresnos, robles, boj, helechos, ortigas y zarzas. Su alimentación se completa con las siete comidas diarias. Esta diversidad nutricional contribuye a la calidad de la leche producida. Para acostumbrar a los pequeños a estas escapadas en la naturaleza, Christian los saca gradualmente todos los días. Otro elemento esencial que hay que mencionar: durante todo el día, la casa de las cabras resuena al son de los melodiosos acordes de las más grandes obras de la música clásica.